MANIFIESTO
En 1977 la Asamblea General de Naciones Unidas invitó a todos los Estados a que proclamaran un día del año como Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer, y les exhortó a que contribuyeran a crear condiciones favorables para la eliminación de la discriminación contra la mujer y para su plena participación en el proceso de desarrollo social.
Hoy en día, 30 años después, esta resolución sigue estando vigente y las mujeres aún tenemos mucho que reivindicar el 8 de marzo, ya que mujeres y hombres no gozamos de los mismos derechos. Algo que también han percibido claramente el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, que han designado 2007 como año europeo de la igualdad de oportunidades para todas y todos, con varios objetivos concretos: conseguir la misma independencia económica entre hombres y mujeres, conciliar la actividad laboral con la vida privada y familiar, promover la representación paritaria de las mujeres y los hombres en la toma de decisiones, erradicar la violencia de género y la trata de seres humanos, eliminar los estereotipos sexistas de la sociedad y promover la igualdad de género fuera de la Unión Europea.
Sabemos que en el largo camino hacia la igualdad hemos experimentado importantes cambios legales a nivel nacional: Ley Integral contra la Violencia de Género, Ley de Dependencia y de Autonomía Personal, modificación de la Ley de Divorcio, Plan Nacional contra el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual o la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, que supone la transición a nuestro ordenamiento jurídico de las Directivas europeas sobre Igualdad de Trato y pretende incidir en el mercado de trabajo.
Reclamamos que todas estas leyes vayan acompañadas de una dotación presupuestaria suficiente y adecuada para aplicarlas en su totalidad y que se cumplan de modo eficaz.
Pero no todo son buenas noticias y quedan pendientes algunos asuntos íntimamente ligados a las mujeres.
En poco más de 2 meses, en España 15 mujeres han muerto víctimas del terrorismo (de género) y muchas más siguen siendo agredidas a diario, y a nivel mundial la violencia contra las mujeres arroja cifras aún más espeluznantes debido a las mutilaciones genitales, la lapidaciones, las violaciones, los asesinatos y desapariciones, las muertes “por honor”... Exigimos tolerancia cero contra todas las situaciones de violencia, donde las principales víctimas somos las mujeres.
Respecto al mercado de trabajo, una vez más constatamos que las mujeres cobramos un 28,8% menos que los hombres, lideramos la estadística en contratos temporales y en abandono del empleo cuando llega la maternidad, sufrimos acoso laboral y en un 83% de los casos seguimos siendo las responsables del cuidado de las personas dependientes. Todo ello tiene también una seria repercusión negativa en el acceso a la protección social. Además, no podemos olvidar que en el mundo hay 1.300 millones de seres humanos viviendo en la pobreza, de los cuales el 70% son mujeres. Exigimos acabar con la discriminación en el mercado laboral y reclamamos el fomento de medidas que faciliten que mujeres de otras culturas que residan en nuestro país puedan acceder a los derechos y beneficios de una convivencia en igualdad.
Es preciso insistir en la necesidad de fomentar desde la educación, la publicidad y los medios de comunicación valores de respeto a los derechos humanos, a la diversidad y a la igualdad, otros modelos y maneras de relacionarnos, otra mirada sobre las mujeres, otra representación nuestra en el espacio público y en el espacio privado, otra construcción del imaginario simbólico... Queremos una escuela pública, mixta y coeducadora, plenamente laica, integradora, y preservada del sometimiento de doctrinas religiosas de cualquier signo.
Una vez más, insistimos en la necesidad de hacer visibles las diferencias en el modo de vivir la salud y la enfermedad de hombres y mujeres, acabando con la normalización y naturalización de la supuesta inferioridad de las mujeres, y acabando con el control sobre los procesos fisiológicos de las mujeres con la pretensión de “ayudarnos” a superarlos. Recordamos también que seguimos sin tener derecho al aborto libre y gratuito.
Por lo que respecta a las mujeres discapacitadas, demandamos apoyo, impulso, promoción y difusión de todo tipo de actuaciones sociales que conlleven acabar con todas las barreras, tanto sociales como arquitectónicas.
Por último, y dado que el feminismo es un movimiento social, internacional y solidario, que lucha por la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres, exigimos la aplicación de medidas que estimulen y faciliten nuestra participación en todos los ámbitos de toma de decisiones, ya que sólo así podremos conseguir la igualdad efectiva y real de toda la ciudadanía, con independencia de su sexo.
Colectivo NIELDA Mujeres por la Salud
Asoc. Mujeres Discapacitadas de Asturias La Fonte
Asoc. Mujeres Progresistas "Sara Suárez Solís"
Asoc. Grupo Mujeres la Xana
Federación de Vecinos Urbana (Vocalía de la Mujer)
I.U. (Grupo de Mujer)
Tertulia Feminista les Comadres