En grandes números, la globalización beneficia a las mujeres. Pero no todo es de color de rosa: la falencia de los estados nacionales, los fundamentalismos y las deslocalizaciones perjudican. Globalizada no está la atención médica, porque todavía más de medio millón de mujeres mueren en el parto al año, pero sí lo está el tráfico y la trata, que trafican con mujeres desde cualquier parte del planeta para ponerlas a disposición allí donde paguen por usarlas. Digamos que la agenda feminista está, además, abierta por páginas diferentes en cada lugar del mundo. Este libro se propone reflexionar sobre ello y dar alguna de las herramientas que permiten comprender el impulso de cambio que abrió la Modernidad y cómo actualmente se conjuga en los lugares más distantes y dispares. El feminismo nos conduce ahora de la supervivencia a la paridad, estamos en su «Tercera Ola». Seguimos en la punta de lanza de un movimiento mundial e irreversible por cuya agenda cruzan ahora buena parte de las tensiones civilizatorias.