DESDE EL FEMINISMO, A MODO DE RESPUESTA (Diciembre 1995)
A punto de clausurarse la exposición El largo camino hacia la igualdad. Feminismo en España de 1975-1995, creemos que es necesario hacer un balance de lo que han sido estos quince días deshojando la margarita 'abiera/cerrada'.
En primer lugar asistimos en la inauguración a las declaraciones de la Sra. Secretaria de la Mujer del Principado, Dña Inmaculada González: "Se puede luchar por la igualdad sin recurrir al feminismo". Queremos recordarle que ni ella ni otras mujeres que hoy ocupan distintos cargos públicos estarían en ellos sin el largo trayecto recorrido por la lucha feminista.
En segundo lugar, también queremos recordar al RIDEA (Real Instituto de Estudios Asturianos) que este Instituto, además de financiarse en gran medida con fondos públicos, ocupa un edificio que es patrimonio del Principado. Los impuestos de las mujeres, como ciudadanas que somos, también contribuyen a su mantenimiento.
No dudamos de la "expertez" que puedan tener los señores del RIDEA con respecto a los temas que les ocupan. Lo que está claro que desconocen es la aportación de la lucha de las mujeres a la actual situación de democracia, como también parecen no haberse enterado del camino recorrido para conseguir el derecho al aborto, como una parte significativa del derecho al control de nuestro cuerpo, y al que las mujeres asturianas hemos hecho importantes aportaciones.
Respecto a las declaraciones de la Sra. Consejera, Mª Victoria Rodríguez: "Nosotros nunca habríamos hecho una exposición sobre el feminismo y el aborto"; le tenemos que decir que hoy no es posible obviar 20 años de Historia de las mujeres en nuestro país.
Uno de los cambios sociales más evidentes que se han producido en las últimas décadas en España es el que afecta a la situación, las oportunidades y las formas de vida de las mujeres. Este cambio ha sido generado por la lucha y el esfuerzo de las mujeres dentro y fuera de las instituciones.
La Constitución de 1978 reconoce, en su artículo 14, el principio de igualdad y no discriminación por razón de sexo. El artículo 9.2 insta a los poderes públicos a promover las condiciones y remover los obstáculos para la libertad y la igualdad de las personas y de los grupos en que éstas se integran y esta igualdad sea real y efectiva.
No es suficiente el reconocimiento de la existencia de una situación desigualitaria para las mujeres, es necesario el desarrollo de políticas públicas de igualdad y no discriminación en razón del sexo, es necesaria la articulación de medidas de acción positiva específicas para las mujeres. Entender este último aspecto va más allá de la mera declaración verbal de ser igualitarista, tener como valor de orientación la igualdad es tener presente las aportaciones, las reivindicaciones de las mujeres y comprender que el cambio más notable de este siglo ha venido de la mano del feminismo.
Las posturas de quienes no comprenden esto ahondan y favorecen la desigualdad. Una espléndida lección al respecto nos la han ofrecido los Sres. del RIDEA.
Quienes no actúen en punidad no defienden la libertad de expresión, ni la importancia de conocer un tiempo histórico, transmitiendo la significación de un movimiento que no fue ni es minoritario, porque es motor de cambios tan importantes que sirvieron y sirven para profundizar la democracia, aumentar la justicia social y que propugna un mundo mejor.
Las mujeres hemos recorrido un tortuoso y largo camino para conseguir algunas de nuestras viejas aspiraciones y exigencias. Sirva como ejemplo la lucha por el derecho al aborto, que todavía tenemos que mantener para la ampliación de una ley que, fruto de cabezas pensantes de varones, resultó a todas luces escasa.
Desde aquí y ahora, recordamos a todas las mujeres que las conquistas hechas son irrenunciables, que estas conquistas no son individuales o de uno u otro grupo o colectivo, son una conquista histórica de las mujeres. Recordamos que todavía nos faltan pasos importantes que dar, que todavía nos faltan espacios por conseguir, que todavía es necesario luchar para conseguirlos y hablar y en ocasiones hablar alto para ser oídas.
Firmado: Tertulia feminista les comadres y otras 18 asociaciones y organizaciones de mujeres.